Monday, December 21, 2009

Tiempo de Comunión (Koinonía)


Me entristece que algunos lleguen tarde al servicio y éstos son los mismos que salen volando en cuanto éste acaba. Adoraron, si, y alabaron, pero despreciaron algo muy importante en la vida comunitaria: la confraternidad. Parte del servicio es que nos reunamos en armonía. Comer juntos, charlar y alentarse los unos a los otros es parte de la alabanza a Dios. Lucas nos dice que Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en favor para con Dios y con los hombres.[1] Nuestra vida está basada en amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.[2] Nuestra intención debe ser la de saludar a todos, especialmente a los que vienen por primera vez. ¿Cuántas veces ha visitado alguna iglesia donde nadie le ofreció su mano? Al contrario, ¡le vieron cara de forastero y no se le acercaron! He escuchado historias horribles sobre algunos que invitaron a personas que nunca habían asistido a la iglesia y luego los hicieron sentar solos por no perder su ubicación predilecta. Los invitados desean lo que todos deseamos: ser apreciados y reconocidos. En mi iglesia, nos ha dado resultado el usar “name tags” o etiquetas de nombre. Desde el pastor hasta el invitado, todos tenemos etiquetas con nuestro nombre y es fácil comenzar una conversación sabiendo el nombre de la persona con la que hablamos. Además, durante el servicio también dedicamos un tiempo para saludarnos los unos a los otros, comenzando por las visitas específicamente.
[1] Lucas 2:52
[2] Marcos 12:29-31

Sunday, November 29, 2009

Oración final



Este tiempo de oración, lo uso como tiempo de benedicción y para recalcar el mensaje del día. Me gusta la oración de bendición Sacerdotal del Antiguo Testamento:
“El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”.[1]
Estos versículos fueron convertidos por el Rev. Rick Carlson[2] para las Iglesias Evangélicas del Pacto Anglosajonas, en un himno muy conocido. Yo lo traduje para un encuentro juvenil y lo canto desde entonces. Es una manera bonita de cerrar el servicio y de enviar a los hermanos a vivir su fe y a que obedezcan la voz de Dios expresada en el mensaje.
[1] Números 6:25-27
[2] Un Reverendo de mi denominación: La Iglesia Evangélica del Pacto (Evangelical Covenant Church, covchurch.org)

Sunday, November 8, 2009

Coro de Respuesta


Como músico siempre busco maneras de utilizar las melodías y he encontrado que la canción de respuesta es una buena herramienta para ayudar a la congregación a responder al mensaje de la Palabra de Dios. Si el pastor predicó sobre el amor de Dios, podemos responder como congregación con el coro: “Amarte sólo a ti”. Si la predicación fue acerca de ser testigos fieles de Dios por medio del evangelismo, entonces podemos cantar: “Enciende una luz”, etc.
La canción de respuesta está diseñada para ayudar a la congregación a discernir el mensaje y dar una respuesta por medio de canciones con el mismo enfoque. La mayoría de las canciones de respuesta serán de consagración, aunque no tiene que ser así siempre. Habrá sermones que demandarán música de júbilo, como en domingo de Resurrección o con alguna predicación que resalte victoria, coros relacionados a la misma.

Sunday, October 18, 2009

La Predicación


Lo más importante de todo el servicio es la predicación. Un buen predicador tomará todo lo que el servicio ofreció y lo culminará con la Palabra de Dios. La exposición de la Palabra de Dios es nuestra meta más alta. Es por eso que la música, lectura, testimonios y demás puntos en el servicio deben apuntar hacia ella. Según la modalidad de la iglesia a la que asista será el tiempo que se disponga para la prédica. En mi opinión, de treinta a cuarenta y cinco minutos es más que suficiente para exponer la Palabra de Dios. Como predicador sé que hay momentos en que uno se emociona y puede excederse de este tiempo, pero ésta debe de ser la excepción, no la regla. Si no puedo incluir todo lo que deseo decir en ese lapso, mejor es hacer una serie de dos o tres sermones al respecto. Teniendo a los visitantes en mente, la predicación tiene que ser llamativa, ilustrativa, con toques de humor y que pueda aplicarse a la vida de la congregación y del invitado. Un sermón demasiado largo pierde su efectividad y no nos permite recordarlo con facilidad.
El pastor tiene que mantener una relación cercana al director de música y al que preside para ponerse de acuerdo en el tema y enfoque de cada servicio con suficiente anticipación.

Friday, October 2, 2009

La Ofrenda (Celebración de diezmos y ofrendas)



Este es uno de mis momentos favoritos pues siempre los uso para la enseñanza. Cada vez que recogemos la ofrenda en mi iglesia, siempre lo hacemos dando un aplauso. Esta pequeña costumbre nos ha servido para que los hermanos den con una buena actitud en su corazón “porque a Dios le agrada el dador alegre”,[1] así que aplaudimos porque Dios es el “Primero y el Todo del hombre”[2], incluyendo sus finanzas. En nuestra iglesia recogemos la ofrenda y luego oramos por el uso de la misma. El momento indicado para recoger la ofrenda es a la mitad del servicio para darle oportunidad a toda la iglesia a estar presente y que nadie se pierda la oportunidad de poder dar sus diezmos u ofrendas.
[1] 2 Corintios 9:7
[2] Eclesiastés 12:13

Monday, September 21, 2009

Adoración (música de consagración)


En este formato, la música de adoración prepara la mentalidad del pueblo para la predicación। Le damos énfasis a coros que nos ayudan a concentrarnos y a pedirle a Dios que nos hable por medio de su Palabra. Aunque no siempre uso este formato, es uno de mis favoritos. Aunque la preparación del pueblo para recibir la Palabra no es exclusiva de la adoración, se genera un clima muy especial. Tres o cuatro coros es el número ideal a cantar. También, experimentará que hay coros que facilitan sentir la presencia de Dios de una manera palpable y excepcional. En ese caso, deje que el Espíritu de Dios se mueva y no se atenga a su lista. Es mejor cantar un coro que ministre a la vida de los hermanos que cantar todos los coros ensayados y no recibir edificación de ellos por más bien tocados que estén. Esto se les debe de explicar a los músicos que a veces no entienden la necesidad de no tocar algún coro que hayan ensayado.

Sunday, September 6, 2009

Anuncios


Yo no soy amigo de los anuncios, pero tiene que haber una manera como comunicar a la congregación los eventos de esta misma। Creo que es porque fui miembro de una iglesia donde los anuncios los hacía el pastor y eran un mini-sermón cada vez que los daba. Esto puede parecer algo natural a la congregación que ya está acostumbrada a esta modalidad pero a las personas que la visitan por primera vez se les puede tornar tedioso y aburrido. Mi sugerencia es que es mejor poner los anuncios en el boletín semanal o en la pantalla de power point y ofrecerlos como un enfoque antes y después del servicio.


Sin embargo, para anuncios de último momento debería disponerse de un tiempo corto que no sea más que de cinco minutos। Recuerde, los anuncios no son un sermón o tiempo de testimonio. Todo debe tener un lugar y un orden en el servicio.

Sunday, August 23, 2009

La Lectura Bíblica


En este caso me ha resultado sencillo en la lectura Bíblica leer el pasaje que usará el Predicador en el sermón. No sólo esto le añade tiempo al expositor de la Palabra, también nos ayuda a enfocar el tema del servicio y elimina lecturas que contradigan la predicación o a la música.
Me acuerdo de una ancianita en la iglesia a la cual asistía en Chicago. Esta hermana era fiel asistente a las reuniones y en mi corazón sentí el deseo de incluirla en el orden del servicio y le pedí que preparara una lectura bíblica para el domingo siguiente. Ella se emocionó mucho y me dijo que hasta ayunaría para esta ocasión. Llegó el domingo y le llamé para que nos leyera el pasaje. Muy emocionada leyó Proverbios 7:10 donde habla de “la seducción de la prostituta”. Usted se imagina mi reacción y la de la congregación. No encontré manera de interrumpirla. Sería fácil juzgar a la hermana, pero entiendo que fui yo la persona que no hizo su trabajo. Yo era el líder, tendría que haberla dirigido y no lo hice. Ella hizo lo que pensó que era correcto pero yo, que sabía lo que se iba a cantar y cual era la predicación, tendría que haberla asesorado en cuanto a que pasaje leer. Yo no actué como un buen líder o pastor.
Otro asunto importante es tener uniformidad en la versión de la Biblia que leemos en la iglesia. A veces no podemos seguir una lectura congregacional pues tenemos diferentes versiones. Mi versión favorita para el contexto urbano-multicultural de los Ángeles, es la Nueva Versión Internacional. Por mi nivel académico de español y el de la mayoría de la generación uno punto cinco (1.5), me doy cuenta que podemos entenderla y leerla con más facilidad. Además, para incluir a la visita, necesitamos tener suficientes Biblias para ofrecer o proyectar el texto en una pantalla para que todos podamos leerlo con facilidad.
Muchos países latinoamericanos prefieren la versión Reina Valera y recientemente se ha revisado para su actualización. En el pasado tuve muchos problemas con las palabras antiguas que aparecen en los testamentos de las que no conocía el significado. Esto será un problema que se hará más notorio con las generaciones futuras de hispanos si no se actualizan los términos.

Saturday, August 8, 2009

Apertura o invocación

No hay nada más fastidioso que ver a un hermano con buena intención comenzar el servicio con un montón de palabras y una exhortación para adorar sin contexto o sin enfoque y sin fin. Más adelante hablaremos acerca de que todo lo que se hace en el servicio debe tener la misma meta. Tiene que conducir a un objetivo, así que la música, los anuncios y lectura bíblica deben dirigirse al mensaje de la Palabra.
La invocación debe ser corta. Puede incluir un Salmo como el 148, 149 o 150 que nos induce en forma general a alabar a Dios. Este detalle es importante porque nos recuerda la razón por la que estamos en la casa del Señor y corrige nuestra actitud si necesita rectificación.
Alabanza (Música de Júbilo)
Los coros deben ser escogidos en un orden que tenga sentido uno con el otro y que tengan coincidencia en los tonos. El ritmo de uno no debe chocar con el del otro. Por ejemplo, se necesita músicos muy experimentados para poder combinar los coros: “Eres todopoderoso” y “Cristo no está muerto”. La razón es que tienen un ritmo diferente además de tener un tono distinto. A veces nos gusta copiar las transiciones de músicos profesionales (la manera en que un coro termina y el otro comienza en sucesión.) Esto es difícil ya que todos los músicos que tocan en estas grabaciones en vivo son lo mejor de lo mejor y le hacen arreglos increíbles que necesitan oído y técnica para llevarlos a cabo. Por supuesto, deseo que los músicos locales traten de mejorarse y tocar lo mejor que puedan pero creo que al principio debemos limitarnos a hacer las cosas mas simples para que los músicos que recién comienzan no se desanimen.
Los coros deben estar, de preferencia, en la misma nota ya sea mayor o menor. Intercambiar tonos entre mayores y menores cambia la fluidez de los cantos. No estoy diciendo que nunca se debe hacer sino que debería ser la excepción.
Otra regla que me gusta cumplir es no tocar más de 4 o 5 coros, ya que cometí muchos errores haciendo lo opuesto. Comenzaba con una cadena de coros y cantaba de 10 a 20 coros, conforme me guiaba el “Espíritu” (no se exactamente que espíritu pero sígame el cuento para entender mi punto.) Los hermanos terminaban cansados después de cantar una hora completa. Los ancianos no tenían descanso por estar tanto de pie y los niños no podían permanecer parados todo este tiempo. ¡El daño mayor era que el cansancio hacía que los hermanos se durmieran durante el sermón!
Cuando se desea enseñar cantos nuevos se debe presentar uno por servicio y hay que repetirlo en las siguientes semanas. Los líderes de alabanza que se turnan al dirigir, deben aprender los coros nuevos y repetirlos para que puedan memorizarlos y enseñarlos a la congregación.
La meta de añadir de treinta a cuarenta coros por año es buena. Esto nos permite renovar los coros todas las semanas y no aburrirnos.
Los coros deben de seguir un tema: ¿Cuál? El de la predicación de ese día. Es importante no cantar coros que contradigan el mensaje. Por ejemplo: el coro El Camino del Señor es perfecto de Marcos Barrientos, es un gran himno para conciertos; pero para cantar en el culto es muy sangriento y fuera de contexto. Este coro no se debe cantar si el pastor va a predicar sobre del amor de Dios. Simplemente se contradice con la temática. El líder de alabanza debe averiguar con tiempo, el tema de la predicación del Pastor para poder complementarla y no contradecirla.
Algunos líderes de alabanza se quejan de no tener coros para todas las ocasiones o según los tópicos de los sermones. Yo veo esto como una oportunidad de conseguir música nueva y usarla. También se puede traducir cantos del inglés al español como es nuestra costumbre en Latinoamérica.

Sunday, July 5, 2009

* Ejemplo de formato de servicio dominical


Hay varios componentes en el servicio que son importantes. Obviamente hay muchos formatos que se pueden seguir. El siguiente es uno de muchos. En mi opinión, la alabanza no debe de ser monótona o aburrida.
Este es uno de los formatos que he usado en mi ministerio:

o Música De fondo
o Apertura o invocación (Lectura Bíblica corta)
o Alabanza (4 o 5 coros nada más)
o Lectura Bíblica
o Anuncios
o Adoración (2 o 3 cantos solamente)
o Ofrenda
o Predicación
o Canción de Respuesta
o Oración Final
o Tiempo de Comunión (koinonía)

Música de Fondo:
El silencio no es parte de lo que tradicionalmente hago, porque usualmente no invita a las personas a alabar o acercarse al altar para adorar en el comienzo del servicio. Una práctica que me gustaría felicitar de la iglesia Católica, todos entran callados a la misa. Aun los niños no corren y juegan. Hay un respeto inmenso por el templo y la presencia de Dios. Está es una forma buena de entrar a la iglesia; con reverencia y un sentir que Dios está presente en su templo.
A los Evangélicos nos gusta la música. Ésta nos llama y determina nuestra actitud cuando entramos a la iglesia. En mi opinión, se debe poner música suave de fondo para preparar la actitud del adorador. No música rápida ni con mejor sonido que la que tenga el grupo local ya que esto haría una gran diferencia y sería un bajón en la calidad de la música que se presente después. El oído se acostumbra fácilmente a la música buena. La excepción será si el grupo local considera que puede tocar mejor que Juan Carlos Alvarado o los demás artistas y la mayoría de músicos diríamos que esto es una meta noble pero difícil de lograr.

Thursday, June 25, 2009

La presentación es importante.



La presentación del local de la iglesia es muy importante para los que la visitan por primera vez। Esto influenciará su decisión de regresar al domingo siguiente। El templo debe estar limpio। El área del escenario y el púlpito o altar se deben ver ordenados y pulcros। Las bancas deben ser cómodas। Las nuevas visitas deben ser provistas de un panfleto con los horarios de los servicios y los teléfonos de la iglesia y del pastor. La presentación más importante es la que ofrecen los miembros de la iglesia. Hágase la pregunta: si yo viniera por primera vez, ¿Cómo me sentiría al visitar esta iglesia? ¿Es la gente amable con el que no conoce? ¿Son acogedores e inclusivos? Las estadísticas nos dicen que si la persona que entra por primera vez a una iglesia no es saludada y no hace conexión con por lo menos siete, no regresará.


Otro factor es el cuidado de niños। Si los niños no se sintieron contentos, los padres no regresarán ya que la preocupación de muchos padres que visitan los templos es proveer de educación cristiana a sus hijos. Más adelante hablaré de lo que significa ser “Embajadores de la Iglesia”. Considero esta función como una de las responsabilidades de los músicos. Se debe darles la opción a los visitantes de poder dejar sus hijos en una sala cuna supervisada por adultos. Para mas información sobre este tema y las prácticas sanas de un buen lugar para niños, revise el libro del Doctor Peña. [1]
[1] Peña Ricardo, La Dinámica de La Iglesia del Siglo XXI: Cinco Ministerios Gozosos, Authorhouse, NY

Monday, June 15, 2009

*Diseñando el servicio ideal.


Bueno, realmente no existe un servicio ideal, aunque el enfoque y resultado que deseemos determinará la clase de servicio que tengamos। ¿Para quién es el servicio dominical de su iglesia?, ¿Para el cristiano de casa o para las visitas? Según la respuesta a esta pregunta planificaremos el culto. Si el enfoque es evangelístico, puede ser que haya regularmente un llamado al altar. Si el enfoque es para los de casa, entonces la dinámica será diferente. Sea como sea, este debe de ser inclusivo de la realidad de la mayoría de sus participantes e inclusivo.


Mi deseo es que estos dos elementos se conjuguen y se unan en su enfoque y en un solo sentir। Necesitamos cumplir el mandato de Jesús de ir al mundo y predicar el evangelio a toda criatura y también el de discipular a sus ovejas, así que nos toca incluir en el formato, estos dos aspectos. Cada persona puede usar su creatividad y experiencia para hacer un servicio que sea llamativo y edificante para la iglesia. ¿Por qué entonces caemos en una rutina semanal de hacer y cantar siempre lo mismo y con la misma gente?


Las preguntas que vienen acabo y muchas mas son parte del proceso de discernimiento que un grupo de música, juntamente con el pastor y el director de música se deben de hacer. Si no hay enfoque, entonces se tiene tres diferentes interpretaciones de la realidad de la iglesia en el tiempo del servicio. Una desde los ojos de los músicos, una del punto de vista del pastor y una del dirigente. Seria importante también involucrar a la congregación, pero esto envuelve tiempo y la mayoría de veces la congregación le interesa sobretodo que se tenga buen liderazgo. Entendiendo esto tenemos que implementar una intención en nuestro culto o será desordenado y desenfocado, punto. El orden comienza por medio de los líderes y los líderes que se ven más seguido y constantemente son los que están enfrente. Este es un capítulo corto pero esencial para entender que de acuerdo a nuestro enfoque, nosotros tendremos los resultados expectantes. Tenemos un balance delicado donde alimentamos los de casa mientras alcanzamos a los de afuera.

Saturday, June 6, 2009

La Revolución de la Alabanza


Tenemos mucho que agradecerle al hermano Marcos Witt, músico que el Señor usó en los años 80 y 90 para revolucionar la alabanza contemporánea, y el cual continúa usando. La música en nuestros templos no ha sido la misma desde entonces. Marcos Witt le abrió las puertas a artistas como Jesús Adrián Romero, Miguel Casinas, Juan Carlos Alvarado, Marcos Vidal, Marcos Barrientos y todos los Marcos que se me olvidan. Sinceramente, no hay parte del mundo hispano-americano que no haya sido influenciada por este tipo de música. Marcos no sólo es un compositor y artista de primera; si no un siervo ungido de Dios que le da la gloria y la honra a quien le dio su talento musical.
En mi trayectoria, he visitado muchas iglesias en los Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y en México y en cada una de ellas, me llamó la atención ver que todos desean sonar como Marcos Witt. Mi sentir, y creo que Marcos estaría de acuerdo conmigo, es que no debemos ser ‘Marcoswittistas’. Visité una iglesia en donde la música era exactamente como la de Marcos, el cantante sonaba igual a Marcos, con el mismo tono, con la misma enunciación y hasta el mismo grito en la misma parte de la canción “Al que es digno”.
Yo creo que Dios ha puesto en nosotros creatividad y originalidad. Como músico esto me insta a ser diferente y a tener un enfoque personal en la música que ministro a la Iglesia. Cuando cantamos y seguimos la música de Marcos, de todo un álbum grabado en vivo y en concierto y tratamos de trasladarlo al contexto local, no siempre funciona. Las dinámicas dentro de un servicio son diferentes a las de un concierto. He asistido a los conciertos de Marcos y han sido sorprendentes, pero creo que no fueron diseñados con el culto dominical en mente. Examinaremos como se desarrolla un culto más adelante y entonces haremos una distinción entre lo que es la alabanza y lo que es un concierto.
Espero que no malinterpreten mis comentarios. Yo amo el ministerio de Marcos Witt, lo he tratado y he hablado con él varias veces. Yo oro por que siga siendo de bendición para nuestros países; pero también deseo que siendo músicos y líderes de alabanza, pongamos a trabajar nuestras propias dinámicas de servicio y ministremos con una visión local en nuestro propio contexto y que Dios continúe levantando hombres y mujeres como Marcos para continuar revolucionando la música cristiana con el doble propósito: de alcanzar a los que no tienen una relación con Cristo y para edificar el cuerpo del mismo.
Todos tenemos el talento de poder expresar nuestro amor a Dios por medio de música propia. ¡Cantemos a Dios con un canto nuevo! Les animo a todos los cantautores que escriban sus propias canciones y las utilicen para la obra de Dios. Dios nos puede usar a nosotros también para crear música nueva y dedicada a él. Hasta el día de hoy, yo he podido escribir 60 canciones, himnos y coritos. Si yo lo puedo hacer, ustedes también. Dedíquese todos los días a inspirarse y a escribir algo, sea música o teoría, letras o melodías. Esta es una buena disciplina. El uso de una grabadora compacta le será de gran bendición, ya que nos olvidamos rápido de melodías que se los vienen rápido.

Tuesday, May 26, 2009

*Factores importantes en la Alabanza


Lo primero que tenemos que mirar son las oportunidades que se nos presentan al querer emprender un proyecto como éste। Para averiguar cuáles son los factores más importantes de la alabanza en nuestra iglesia, nos tenemos que hacer las siguientes preguntas:


1। ¿Cuánta gente está siendo ministrada cada domingo? Es diferente preparar un culto de alabanza para 50 personas que para 500. Todo tendrá que ser proporcional al número de asistentes, desde la cantidad de instrumentos hasta el sonido. Aún la dinámica debe ser diferente cuando hay más gente.


2। ¿Cómo la acústica afecta el local donde nos reunimos? (Iglesia, gimnasio, escuela pública) Esto será un factor clave a la hora de implementar el audio.


3। ¿Cuál es la modalidad de la congregación: tradicional, moderna, contemporánea? Ese elemento influye en el número de músicos e instrumentos que serán usados durante el servicio.


4। ¿Qué clase de sistemas de audio-visual está en uso?, ¿Cómo siguen los invitados las canciones que canta el resto de la congregación? Algunos todavía usan transparencias y algunos no usan nada; sino todo de memoria. ¿Cuál es mejor?


5. ¿Es el servicio evangelístico por naturaleza? ¿Se hace un llamado al altar en cada servicio o sólo en tiempos especiales y planeados?
Estos factores son únicos para cada congregación y por eso es necesario hacer un relevamiento de lo que tenemos a disposición y lo que deseamos llegar a tener।


¿Qué clase de reunión debe ser el servicio?


En nuestros tiempos, como Iglesia, enfatizamos mucho el lugar del servicio y el asistir al culto. De los Evangelios se desprende sin embargo, que la iglesia primitiva se enfocaba más en la comunidad.[1] La reunión era para animarse los unos a los otros, dando gracias siempre al Señor.[2] A veces no hacemos énfasis en llegar con el mensaje de salvación a los vecinos y a la comunidad que nos rodea. Necesitamos ser luz en nuestro propio vecindario antes de ir y predicarle al mundo. Nos ayudaría a imaginarnos el impacto que causamos en nuestra propia comunidad, hacernos esta pregunta: ¿Si la iglesia se cerrara el día de mañana, nos extrañaría el vecindario?, ¿Sabrían que ya no estamos allí? La respuesta será un buen marcador de cuán efectivamente estamos viviendo la Gran Comisión en el área local.
[1] Hechos 2:41-47
[2] Efesios 5:18-20

Sunday, May 10, 2009

El Culto Juvenil


Ya que he servido como pastor de jóvenes, quisiera hacer un comentario y dar mi opinión acerca del culto juvenil. Muchas veces cometemos el error de pensar que los jóvenes son “mini-adultos” y que el único programa o servicio que ellos necesitan es uno parecido al de los adultos. Esto es un error y lo digo porque no los retiene ni los alcanza. Las estadísticas nacionales (USA) nos enseñan que estamos perdiendo al 80% de nuestros jóvenes de las iglesias evangélicas de segunda y tercera generación. A algunos, porque se marchan a la universidad y a otros porque se van a otra iglesia cuyo servicio se brinda en inglés o que tenga programas especiales para jóvenes.

Lamentablemente, la mayoría deja de asistir a la iglesia y no se congrega más। En nuestro deseo de ayudar a los jóvenes a ser maduros y responsables, los ahuyentamos de la iglesia, pues les ofrecemos reuniones aburridas y alejadas de sus intereses. Planteo esta inquietud con el deseo de que podamos comenzar el diálogo que necesitamos tener como pastores y como padres de familia, para resolver el problema que surge de las diferencias generacionales. Personalmente, yo he trabajado muy duro como para terminar perdiendo a mis hijos en el afán de ministrar en una iglesia. No estoy dispuesto a pagar el precio de perder a mi familia en el proceso.

Me duele y me entristece que perdamos a los jóvenes por los cuales hemos orado tanto. Me duele que se vayan porque nunca encajaron un estilo de alabanza que les atrajera y los ayudara a tener raíces profundas en sus valores y fundamentos. A veces lo que nos importa como padres; es que ser porte bien y se vistan bien y sean unos “buenos cristianos”, mas realmente no estamos entrando a su corazón.[1] No les tomamos en cuenta lo suficiente para escucharles y darles lo que más necesitan en sus años formativos। Un pastor juvenil, música que les atraiga, libertad para tomar decisiones y teniendo una comunicación abierta y recíproca con sus padres será el comienzo de cómo ayudar a nuestros hijos a madurar como individuos cristianos que amen al Señor y nunca se alejen de él, que creo debe de ser la meta de todo padre Cristiano.

Si tú eres el hijo al cual me refiero, y estas teniendo muchas dificultades en la iglesia o con tus padres, te pido que hables con tus padres y no te des por vencido। Ellos te aman y desean apoyarte pero a veces no saben como. Aprende tu música y tu instrumento y podrás canalizar tu frustración de una manera positiva y productiva. Rodearte de personas cristianas maduras que te apoyen es mi mejor consejo: ¡NO DEJES LA IGLESIA! Ayuda a ser un agente de cambio en tu congregación y en tu familia. No somos muy entendidos cuando somos una segunda generación, por eso necesitamos confiar en Dios aun más y ser puentes entre las culturas. Te lo digo porque lo he experimentado en mi propia vida personal y ministerial. No dejes que las diferencias generacionales te alejen de tu familia, la iglesia y definitivamente de Dios. Favor de revisar la bibliografía que tiene muchos recursos para servicios y ministerios juveniles.

[1] Ver el libro de Lucas Leys titulado: EL ministerio Juvenil Efectivo, y el de Doug Fields llamado: Ministerio de Jóvenes con propósito. Los dos en la lista de libros recomendados de este libro.

Wednesday, April 8, 2009

¿Hay alguna alabanza que sea mejor que otra?


¿Hay alguna alabanza que sea mejor que otra?
La respuesta corta es no. Si analizamos la clase de música que se toca en nuestras iglesias, veremos que tiene que ver con culturas y contextos y es válida en cuanto responda a las expectativas del grupo humano que representa. Lo que puedo decir es que hay gustos, deseos, visiones, demandas, culturas, costumbres y expectativas. Muchas veces me ha sucedido que ministrando la alabanza en la iglesia, se me acercaban hermanos a pedirme que tocara alguna canción antigua. Aunque ya quizás pasada de moda, esa canción les hacía entrar en la “presencia de Dios” de una manera especial. Algunos incluso han llegado a decir que ya no se practica la alabanza como antes y quisieran retroceder en el tiempo para revivir esa gran música. Dedicaremos un capítulo completo a examinar la letra de los coros que cantamos en la iglesia para dar un orden al servicio, aunque por ahora puedo decir que hay cierta clase de música que nos llega al alma. Me conmueve entender que muchas de las canciones están relacionadas con un momento que fue especial en nuestra vida, que nos recuerda alguna experiencia espiritual. Muchos hermanos me pedían que cantáramos la canción “Una Llaga Podrida.” Además de no ser aficionado a la música ranchera, esta canción no me gustaba. No sólo porque no era de mi tiempo, sino porque no la entendía. A una hermanita le encantaba cantarla y me pedía que la acompañara. Yo le daba la nota de Do y ella comenzaba en si bemol. Mientras le pedía al Señor desesperadamente que me revelara en que nota estaba cantando, ¡la canción había terminado! ¡Qué pesar! Muchas veces tenia que inventar una nota para acompañarla. Muchos de los músicos de las iglesias tienen este mismo desafío y me imagino se reirán cuando lean este párrafo, pues todos hemos tenido a nuestras “hermanitas” o “hermanitos” que no tienen la menor idea de cómo se entona una canción acompañada de música con las notas conocidas. J

Monday, March 30, 2009

¿Qué es la Alabanza?


Para Donna Sech Martínez,[1] según lo escrito en su libro, “Adorarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas”, se puede describir por el acrónimo WORSHIP (alabanza)
W: Willingness to serve: Disposición para servir
O: Open to the Holy Spirit: Apertura al Espíritu Santo
R: Ready in Fasting and Prayer: Listos en ayuno y oración
S: Serving wholeheartedly: Servir con todo el corazón
H: Honoring him: La Honra es para el Señor
I: Inspire the audience Inspirar a la audiencia
P: Prepare yourself Preparación/planificación

El que desee participar en la alabanza, debe tener una disposición para servir. En general nos acercamos al Señor con nuestras metas en mente y no dejamos que los planes de Dios sean la prioridad. En mi propia experiencia, al comenzar de muy joven, mi disposición a servir se convirtió muy pronto en una manera de utilizar mi tiempo y luego en una disciplina más, se hizo algo mecánico, y perdí de vista que la actitud con la que sirvo tiene mucho que ver con la adoración. Algo que debemos recordar es que: “Si el Espíritu Santo no está presente en nuestros planes y servicios, servimos a Dios con nuestra fuerzas humanas y no en Espíritu y verdad”. Incluyamos al Espíritu Santo en nuestras metas, planes y servicios. ¿Cómo se hace esto? Buena pregunta, sigue leyendo.
Ayuno y Oración: Si deseamos servir en la alabanza con excelencia, debemos estar preparados espiritualmente debido a que implica una gran responsabilidad. Ministrar a Dios y a su pueblo por medio de la alabanza es un privilegio que incluye seriedad y entrega. Por eso, nuestras disciplinas espirituales deben ser fuertes: leer la Palabra de Dios, orar, ayunar, buscar el rostro de Dios diariamente.
El servicio debe ser con todo el corazón, es decir, con nuestra voluntad y nuestros sentimientos. Adoramos a un Dios vivo, a un Dios con el cual nos podemos relacionar. Me causa risa cuando leo en la Biblia que el salmista David dice que ama al Señor con todas sus entrañas como acostumbraban decir los judíos, ya que las entrañas son nada más ni nada menos que los intestinos o las tripas. Me imagino que sería de nosotros si tratáramos de conquistar al sexo opuesto diciéndole: “Te amo con todas mis tripas”. Hay razones culturales por la cuales esta expresión no se usa en la actualidad. Sin embargo, el Señor nos pide que en todo lo que hagamos, y eso incluye la alabanza y la adoración, lo hagamos con todo el corazón.
El alma representa lo espiritual, pues los que deseen adorar a Dios, deben saber que se le adora en espíritu y verdad, porque Dios es Espíritu. Lo que hacemos en esta tierra no es eterno, mas nuestra alabanza a Dios seguirá por siempre. Por la eternidad tendremos el gran privilegio de alabarle y vivir con él, así que mas nos vale que aprendamos esta disciplina ya.
Nuestra mente dictamina el culto a Dios de una manera inteligente, planeada, organizada e intencional. Lo opuesto sería no dedicarle tiempo a la planificación, dar cuerda a la pasión libre y hacerlo solamente cuando se nos da la gana. Esto se aplica a nuestra vida personal y a la vida de la iglesia en general. Adorar a Dios es una disciplina, y por lo tanto, debemos hacerla a tiempo y fuera de tiempo, o sea cuando tenemos ganas y cuando no. Nuestros sentimientos no son el fundamento de la alabanza, así como no lo son de nuestra salvación.
Cuando le pregunto a muchos de mis estudiantes: ¿Cómo describe la salvación? usualmente comienzan diciendo que es algo que se siente en el corazón. Es peligroso describir la salvación de esta manera ya que aun cuando no nos sentimos salvos (que es a menudo), seguimos siendo salvos. Somos salvos por la gracia y misericordia de nuestro Señor Jesucristo. No es algo propio. Doy este ejemplo muy simple de la soteriología para dar a entender el lugar que debe tener la adoración en la vida diaria del individuo; como la salvación no siempre se siente, el deseo de adorar no es necesario para poder hacerlo. Dios se agrada en nuestros esfuerzos aun más cuando lo hacemos por amor a él, no solo porque nos gusta hacerlo. Es una disciplina en tiempo y fuera de tiempo; sino no se llamara “Sacrificio”.
La fuerza determina la acción. La alabanza no es una teoría o sólo música. Es una acción en el diario vivir como individuo. Sea ama de casa o pastor, su vida debe de ser “Un Concierto de Alabanza”, como lo expresa muy elocuentemente el grupo Torre Fuerte en la canción del mismo nombre. Nuestras acciones deben de reflejar a Dios y esto, mis hermanos y hermanas, es parte de la alabanza.
La honra pertenece al Señor solamente. Tenemos que tener en mente cuando hacemos un equipo de música, sonido, etc. que la honra es para Dios solamente y que debemos de acercarnos con una actitud humilde, deseosa de aprender y de ser guiado. La iglesia y/o el grupo no nos pertenecen. Le pertenecen a Dios. ¡Cuidado del que se adueña de las cosas que le pertenecen al Señor!
Inspirar a la audiencia. Los músicos se vuelven un enfoque visual para la congregación. Nosotros tenemos la responsabilidad de inspirar a los hermanos a adorar y ser un ejemplo. Si estamos masticando chicle, comiendo, o simplemente con una mala actitud, entonces estamos haciendo lo opuesto. Nuestras acciones en el pulpito o plataforma se magnifican, ya que nosotros somos el ejemplo.
Preparación y planificación. Veremos esto un poco mas adelante. Pablo nos dice: Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.[2] Estos versos me animan a planear y planificar ya que mi culto es racional y nuestra mente toma parte del culto de Dios। No solo con nuestro cuerpo sino que con nuestra planificación también. Parte de esta entrega espiritual es el de planear de una manera pro-activa hacia el servicio. Tener en nuestra mente siempre no solo las canciones que vamos a cantar sino el proceso de cómo las reuniremos, los tonos y las transiciones en el servicio para hacerlo profesionalmente y digna de un servicio para un rey, el mero mero de la canción, ¡Jesús!

[1] Autora, cantante y mi esposa.
[2]International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional. (Ro 12:1-2). East Brunswick, NJ, USA: Sociedad Bı́blica Internacional.

Sunday, March 22, 2009

¡Que todo lo que respira alabe al Señor!


El Salmo 150 dice:
1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario, Alábenlo en su poderoso firmamento.
2 Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza.
3 Alábenlo con sonido de trompeta, alábenlo con el arpa y la lira.
4 Alábenlo con panderos y danzas, alábenlo con cuerdas y flautas.
5 Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes.
6 ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!


Este es uno de mis salmos favoritos, pues hace mención de muchos instrumentos conocidos. Y presenta un ejercicio práctico para ayudarnos a entender la necesidad de armonía y de liderazgo que se requiere para todo lo que debe realizarse en conjunto, ya sea una lectura o un canto. Un ejemplo claro de esto es cuando se propone en el culto una lectura colectiva. Generalmente, las personas no cuentan con las mismas versiones de los textos bíblicos por los que se genera confusión y desorden, pues cada uno quiere leer lo escrito en su Biblia, y sus palabras no son exactamente las que están escritas en la Biblia del vecino; y muchas veces no se produce el efecto deseado que es afirmar la palabra en forma armónica, para que se entienda y pueda ser edificante para todos. En esto la participación del que lidera la lectura marca la diferencia; si tiene experiencia en llevar el ritmo de la lectura y marcar con sus indicaciones, las pausas necesarias. Es recomendable usar la misma versión de la Biblia y proyectarla para incluir a los nuevos que todavía no tienen Biblia.