Sunday, March 22, 2009

¡Que todo lo que respira alabe al Señor!


El Salmo 150 dice:
1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario, Alábenlo en su poderoso firmamento.
2 Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza.
3 Alábenlo con sonido de trompeta, alábenlo con el arpa y la lira.
4 Alábenlo con panderos y danzas, alábenlo con cuerdas y flautas.
5 Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes.
6 ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!


Este es uno de mis salmos favoritos, pues hace mención de muchos instrumentos conocidos. Y presenta un ejercicio práctico para ayudarnos a entender la necesidad de armonía y de liderazgo que se requiere para todo lo que debe realizarse en conjunto, ya sea una lectura o un canto. Un ejemplo claro de esto es cuando se propone en el culto una lectura colectiva. Generalmente, las personas no cuentan con las mismas versiones de los textos bíblicos por los que se genera confusión y desorden, pues cada uno quiere leer lo escrito en su Biblia, y sus palabras no son exactamente las que están escritas en la Biblia del vecino; y muchas veces no se produce el efecto deseado que es afirmar la palabra en forma armónica, para que se entienda y pueda ser edificante para todos. En esto la participación del que lidera la lectura marca la diferencia; si tiene experiencia en llevar el ritmo de la lectura y marcar con sus indicaciones, las pausas necesarias. Es recomendable usar la misma versión de la Biblia y proyectarla para incluir a los nuevos que todavía no tienen Biblia.

1 comment:

  1. Aleluya mi hermano !!
    Con corazones sinceros y manos limpias Dios recibe nuestras alabanzas.
    Saludos desde Ciudad de Guatemala.
    Shalom !

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